El parvovirus canino, conocido como parvo, es una de las enfermedades más temidas por los dueños de perros, especialmente en cachorros. Es altamente contagiosa, resistente en el ambiente y puede ser mortal si no se trata a tiempo. La buena noticia es que se puede prevenir casi al 100 % con la vacunación adecuada.
En este artículo encontrarás una guía completa para reconocer los síntomas, entender cómo se transmite y saber qué hacer si sospechas que tu perro puede estar infectado.
¿Qué es exactamente el parvovirus canino?
El parvovirus es un virus extremadamente resistente que puede sobrevivir durante meses en suelos, parques, juguetes o incluso en la ropa y el calzado.
Ataca principalmente a los cachorros porque busca células en rápido crecimiento. Sus objetivos son:
- El intestino, causando diarreas severas.
- La médula ósea, donde se producen defensas.
- En cachorros muy pequeños, incluso el corazón.
Resumen rápido del parvovirus
| Aspecto | Detalles clave |
|---|---|
| Periodo de incubación | 4–14 días |
| Vías de contagio | Contacto con heces, objetos contaminados, zapatos, ropa, insectos |
| Perros más vulnerables | Cachorros y razas como Rottweiler, Doberman, Pastor Alemán |
| Síntomas iniciales | Pérdida de apetito, decaimiento, vómitos |
| Síntomas graves | Diarrea con sangre, vómitos persistentes, fiebre, deshidratación |
| Mortalidad sin tratamiento | Hasta el 80 % |
| Supervivencia con tratamiento | 70–80 % |
| Prevención | Vacunación completa + desinfección con lejía |
¿Por qué algunos perros sufren más que otros?
No todos los perros reaccionan igual al virus. Algunas razas (Rottweiler, Doberman, Pastor Alemán) son más vulnerables, con mayor dificultad para generar defensas. Por eso, en estas razas se recomienda un protocolo de vacunación más estricto.
¿Cómo se contagia?
El parvovirus se transmite principalmente a través de las heces de perros infectados. Pero también puede viajar en:
Zapatos o ropa tras pasear por zonas contaminadas.
Objetos como comederos, mantas o juguetes.
Incluso insectos que hayan estado en contacto con perros enfermos.
También puede transmitirse de una madre infectada a sus cachorros durante la gestación.
Importante: un perro puede parecer sano, pero ya estar incubando el virus y ser contagioso durante varios días antes de mostrar síntomas.
¿Qué síntomas debes vigilar?
Primeras señales
- Pérdida de apetito.
- Decaimiento, apatía, falta de ganas de jugar.
- Vómitos ocasionales que se vuelven más frecuentes.
Cuando empeora
- Diarrea con sangre, el signo más característico.
- Vómitos persistentes.
- Fiebre (o temperatura baja en casos graves).
- Dolor abdominal.
- Deshidratación rápida (encías pálidas, piel sin elasticidad).
El verdadero peligro del parvovirus es la deshidratación, que puede matar a un cachorro en pocas horas.
¿Cómo se diagnostica?
El veterinario puede confirmar la infección mediante:
- Test rápido en heces (resultados en minutos).
- Análisis de sangre (muestran caída drástica de glóbulos blancos).
- PCR, la prueba más precisa, aunque más lenta y costosa.
¿Cuál es el tratamiento?
No existe un medicamento que elimine directamente el virus. El objetivo es mantener al perro vivo mientras su sistema inmunológico lucha.
El tratamiento suele requerir hospitalización y cuidados intensivos:
- Sueroterapia intravenosa para combatir la deshidratación.
- Medicamentos para controlar vómitos, proteger el estómago y reducir el dolor.
- Antibióticos para prevenir infecciones secundarias.
- Alimentación temprana y suave, con pequeñas raciones fáciles de digerir.
Tratamientos avanzados como plasma de perros recuperados o trasplantes de flora intestinal pueden mejorar la recuperación.
⚠️ Aviso importante: Nunca mediques a tu perro por tu cuenta. El tratamiento del parvovirus debe estar siempre supervisado por un veterinario.
¿Cómo prevenir el parvovirus?
La mejor arma contra el parvo es la vacunación:
- Cachorros: primera dosis a las 6–8 semanas, refuerzos cada 3–4 semanas hasta los 4–5 meses. La dosis más importante es la de las 14–16 semanas.
- Adultos: refuerzos cada 3 años (en zonas de riesgo, puede recomendarse anual).
Mientras un cachorro no esté completamente vacunado:
- No lo lleves a parques públicos.
- Evita contacto con perros desconocidos.
- Si lo sacas, que sea en brazos.
Limpieza y desinfección
Si has tenido un perro infectado, limpia todo con lejía diluida (1:30). El parvovirus resiste a la mayoría de desinfectantes, pero la lejía lo elimina.
¿Cuál es el pronóstico?
Sin tratamiento: mortalidad de hasta el 80 %.
Con tratamiento intensivo: 70–80 % sobreviven.
La rapidez en acudir al veterinario es el factor más determinante.
Los perros que se recuperan suelen desarrollar inmunidad de por vida.
Preguntas frecuentes sobre el parvovirus canino
¿Qué perros tienen más riesgo?
Los cachorros menores de 6 meses y razas como Rottweiler, Doberman o Pastor Alemán.
¿Puede un perro vacunado contagiarse?
Sí, aunque la probabilidad es mucho menor y suelen cursar con síntomas leves.
¿Cuánto dura la incubación?
De 4 a 14 días.
¿El parvovirus afecta a humanos?
No, las personas no se contagian, pero sí pueden transportar el virus en ropa o zapatos.
¿Cuánto dura el tratamiento?
Normalmente entre 3 y 7 días de hospitalización. En casos graves, puede alargarse.
¿Se puede prevenir al 100 %?
Con un protocolo de vacunación completo y desinfección adecuada, el riesgo se reduce de forma drástica.
El parvovirus da miedo, y con razón. Pero recuerda: es totalmente prevenible si cumples con el calendario de vacunación. Si tienes un cachorro, no esperes: consulta a tu veterinario y sigue el plan de protección.
Con prevención y cuidados responsables, tu perro podrá crecer sano y feliz, lejos de esta amenaza.
