British Shorthair

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El British Shorthair es sinónimo de elegancia, equilibrio y ternura en formato felino. Su cuerpo robusto, su cara redonda con mejillas llenas y su famoso pelaje corto, denso y aterciopelado, lo convierten en una de las razas de gato más queridas y reconocibles del mundo. El color más icónico es el azul grisáceo, aunque existen muchas variantes igual de bellas. Este gato británico de pelo corto es tan adorable como tranquilo. Tiene un carácter dulce, reservado y muy leal, que lo hace perfecto para hogares donde se valore la calma. Aunque no es un gato demandante ni excesivamente pegajoso, forma lazos muy profundos con su familia y disfruta de estar cerca, observando o compartiendo momentos de relajación. No es el típico gato que maúlla por todo, sino más bien un compañero sereno que te acompaña con su sola presencia.

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Características de los gatos British Shorthair

Peso British Shorthair

4-8 Kg.

Vida British Shorthair

12-18 años.

Altura British Shorthair

26-28 Cm.

¿Cómo es el British Shorthair?

Tranquilo y equilibrado

Tienen una energía calmada y relajada, con un temperamento equilibrado

Jugadores tranquilos

Disfrutan de momentos de juego tranquilos y actividades suaves

Independientes pero cariñosos

A pesar de su independencia, siempre está cerca cuando se le necesita

Algunos de nuestros cachorros de British Shorthair

British Shorthair

A nivel de actividad, el British Shorthair es moderadamente juguetón, especialmente cuando es joven, aunque nunca pierde su toque curioso. Le gusta jugar con pelotas, explorar rincones del hogar y seguir a su humano a su manera tranquila. No necesita grandes espacios para ser feliz, por lo que es una raza ideal para vivir en pisos o apartamentos. Su ritmo pausado y su capacidad para disfrutar del silencio hacen de él el compañero ideal para quienes buscan un gato equilibrado, tranquilo y adorable.

Características de los gatos British Shorthair

Una de sus grandes ventajas es su independencia y facilidad de adaptación. El British Shorthair puede quedarse solo sin problema durante algunas horas, sin sufrir ansiedad, siempre que tenga su ambiente controlado y cariño a su regreso. Se adapta fácilmente a hogares con niños, personas mayores o incluso con otras mascotas, gracias a su naturaleza pacífica y tolerante. Es un gato que aporta calma y equilibrio al hogar.

En cuanto a su salud, el British Shorthair es una raza fuerte y longeva, con una esperanza de vida que puede alcanzar fácilmente los 14 o 15 años, e incluso más. Su pelaje, aunque corto, es muy denso y requiere cepillados semanales para mantenerlo libre de pelo muerto. También necesita una alimentación controlada, ya que tiende a ganar peso si no se mantiene activo. Con controles veterinarios regulares, una dieta adecuada y mucho amor, este gato británico elegante y sereno se convierte en un compañero fiel, saludable y entrañable por muchos años.